TRAVESÍA PASO EL LEÓN-COCHAMO

Una gran aventura realizada durante el verano 2019, recorriendo el espectacular sendero que une el Paso el León (límite con Argentina), hasta el valle de Cochamo, en la Región de los Lagos. Fueron 7 días con frondosos bosques, grandes lagos, hermosos ríos, y cociendo grandes personas que habitan este lugar.  A continuación el relato por cada tramos, en palabras de cada uno de los participantes.

SÁBADO 19 DE ENERO DE 2019, TRAMO PUERTO MONTT – PASO EL LEÓN

Nuestra expedición comenzó el sábado 19 de enero muy temprano en Puerto Montt, habíamos llegado en distintos horarios el día anterior.  Éramos solo 4, Jessica y Escarly, habían tenido que desistir en los días previos debido a temas personales. Estábamos Maritza, Paula y los dos Marcelos. Nos dirigimos en donde nos esperaba el transporte que nos llevaría desde Puerto Montt y Paso El León, cruzando por Argentina. Es importante mencionar que Paso el León no tiene camino directo por Chile, por lo tanto los pobladores deben cruzar a Argentina para venir a Puerto Montt, o de lo contrario deben bajar en caballos desde la cordillera hasta encontrar los caminos que llevan a Cochamo, y de ahí al resto de la región.

Salimos cerca de la 7:30am desde Puerto Mont, con rumbo a Osorno y luego a Paso Cardenal Samoré, en donde llegamos poco antes de las 11am, realizamos los trasmites migratorios y continuamos rumbo a Argentina, en donde también realizamos los trámites correspondientes. Luego continuamos por la carretera que pasa por Villa Angustura, para luego tomar la Ruta 40, la cual nos llevo hasta la localidad de Villegas cerca de las 14hrs, en donde paramos a almorzar,  para luego continuar camino por el valle del río Manso hasta la frontera, llegamos cerca de la 17hrs a control aduanero de Rio Manso por el lado argentino.

Hicimos nuevamente el trámite, ahora para salir de argentina. Y luego nos dirigimos a cruzar el límite e ingresar a Chile. El sector de Paso El León se encuentra al otro lado del Rio Manso, pero antes de cruzar el bote el rio, antes de eso decidimos dar un paseo por el límite, queríamos conocer la famosa casa que tiene el hito fronterizo en su patio, en el trayecto encontramos a Doña Amandina, una señora de avanzada edad, la cual estaba trabajando en su huerta, tuvimos una pequeña conversación con ella. Luego pasamos a la casa de la familia Bahamondes, la cual tiene el hito es su patio, solo la habita una persona el sobrino de la señora bahamondes, esta última pionera en eso lugares había fallecido hace pocos años. Aprovechamos el lugar para tomar las fotos de rigor con el hito fronterizo y la hermosa casa de campo.

Luego volvimos al Rio Manso, ahí estaba el bote que nos cruzaría hasta el sector de Paso El León en una corta navegación rio abajo, en el Reten de esta localidad hicimos los trámites para el reingreso a Chile. Luego buscamos el camping de don Efrain  Mazias, en donde armamos nuestras carpas y pasar la primera noche.

Marcelo, nuestro presidente, venia incubando un resfrío desde la llegada a Puerto Montt, el cual se tornó más severo esa noche, en la cual una fuerte tos se presentó hasta altas horas de la madrugada.

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DOMINGO 20 DE ENERO DE 2019, TRAMO PASO EL LEÓN – TORRENTOSO

Amanecimos a la orilla del río Manso, en las tierras de don Efraín Macías, luego de desayunar en torno a una triste decisión, nuestro compañero Marcelo Quilodran no estaba bien de salud y tendría que regresar a Puerto Montt, luego de asegurarnos el transporte y una estadía segura para él, retomamos lo planificado.

Nos despidió el señor Masías y dándonos las indicaciones del camino, lo que agilizo mucho nuestra marcha. Uno camina siempre bordeando el río Manso, con sus aguas color turquesa, encajonado muy abajo del camino el cual es visible de nuestro lado izquierdo por casi todo el trayecto. En términos generales, este sendero se caracteriza por una huella constante, puesto que es utilizado por los lugareños para surtirse de productos Argentinos.

Caminamos en su mayor parte bajo el bosque y atravesando puentes con pequeñas cascadas donde fue muy agradable parar a tomar agua o recuperar el aliento y su merecido chapuzón, la idea era disfrutar y conectarnos con el entorno. Así trascurrió casi todo el camino hasta llegar a una extensa pradera rodeada de una gran vista con cerros y animales pastando, luego divisamos una casa y una hermosa bandera que flameaba al viento cordillerano y salió a nuestro encuentro la sra. Leticia Contreras, quien con mucha amabilidad nos ofreció camping, lechuga, huevos y pan. Luego de armar nuestras carpas, disfrutamos de un exquisito y reparador baño en el río Torrentoso, baño acompañado de unos suaves chubascos, los que se incrementaron más tarde y nos mandó a nuestras carpas antes del anochecer.

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LUNES 21 DE ENERO DE 2019, TRAMO TORRENTOSO – LAGO VIDAL GORMAZ

Amanecimos con un bello día soleado, el cielo azul hacia destacar el verdor y las cumbres que rodeaban las tierras de la sra. Leticia. Antes de partir y a través de una agradable conversación pudimos conocer varios detalles de la difícil vida de la Sra. Leticia,  ella tiene una historia de arraigo a su tierra increíble.

Luego retomamos el camino con rumbo a nuestro próximo punto “Lago Vidal Gormaz”, inmediatamente nos sumergimos en el apacible bosque frondoso, acompañados con el relajo sonar del río y las aves, destacando el tono del Chucao, quien nos acompañó y se nos atravesó en el camino en varias ocasiones por toda la travesía, al igual que el día anterior seguimos bordeando el río Torrentoso y aprovechando el entorno para cargarnos de energía.

El sendero estaba bien marcado y en su mayoría trascurría bajo el bosque, saliendo de este aparece una gran pradera y nuestros ojos se encantan al ver un apacible lago Andino en plena cordillera, emplazado en un lugar de gran belleza escénica, un gran refugio de la naturaleza suspendido en el tiempo, donde el hombre convive con la naturaleza sin alterar el ecosistema manteniendo esa mística de los primeros pobladores tal como a principios de siglo. Es la tierra de la familia Soto, quien habita en la casa es don Maximiliano Soto, conocido como Maqui y la sra. Luisa, esta vez los acompañan Marcos Soto quien está de visita tras varios años de ausencia con su hijo Franco de 12 años, quien está maravillado con el lugar y por delante toda una aventura para él que por primera vez visita las tierras de sus abuelos.

El día estaba maravilloso y el encanto del lugar, más la amabilidad de sus dueños, nos hacen salirnos de nuestro programa rutero, ya que esta la posibilidad de completar al día siguiente el tramo a través del cruce del lago en lancha, lo que nos ahorría caminar 9 kilómetros, luego de una breve conversación decidimos quedarnos por esa noche a este lado del lago Vidal Gormaz.

Decisión muy bien tomada. Aprovechamos la tarde para lavar nuestra ropa, dormir una larga siesta  tirados en la pradera frente al lago, conocer los alrededores junto a Marcos y  Franco. Por mi parte, aprovechar el atardecer y tomar registro fotográfico del lugar y una buena conversa alrededor de la típica cocina a leña y sus buenos mates.

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MARTES 22 DE ENERO DE 2019, TRAMO: LAGO VIDAL GORMAZ  – EL ARCO

Durante la madrugada de este día, nos despertamos con el sonido de unos pequeños chubascos y mucho viento, lo que nuestros planes de atravesar el lago en lancha se veía poco probable. Ya llegando las 6 am nos levantamos para prepararnos y retomar la ruta, por lo leído y dicho por los lugareños se nos venía el tramo más difícil y complicado de la travesía.

Ya llegando casi las 8 de la mañana el viento nos daba una tregua. Nos despedirnos de la familia Soto, Marcos nos atravesó en lancha y luego de 40 minutos ya estábamos del lado norte del lago Vidal Gormaz, en este tramo nos acompañó de una suave llovizna, los 9 kilómetros ahorrados en lancha nos permitieron retomar la ruta según la planificación original.

Tras dejar el lago, nuestra caminata comenzó en una gran pradera verde y bajo un cielo totalmente cubierto de nubes muy grises y amenazantes, ya terminando esta pradera atravesamos un pequeño bosque de árboles muertos, llegamos a un cruce de río, buscamos una alternativa y encontramos un gran tronco por el cual lo atravesamos, tomamos el sendero que aparecía justo frente a nosotros, pero éste nos llevó a un camino sin salida, el que claramente no era el correcto (había que conocer los alrededores), revisando GPS volvimos al punto original del cruce del río y tomamos el sendero correcto. El sendero era en subida constante, rápidamente nos vimos envueltos en la selva templada, característica del lugar, lagunas y lagos encontrados en el camino nos obligaban a observarlos y tomarnos una pausa.

Ya en descenso con un zigzagueo un tanto agotador llegamos a lo que los lugareños llaman «escalera al cielo» (es eterna) la que nos lleva a una zona que es muy fácil perder el camino, la experiencia nos recordó a estar atento a las señales, como huellas de caballos y troncos especialmente cortados para facilitar el paso por el sendero, atravesamos muchos arroyos pequeños sin problema. Tras un largo caminar llegamos a un lugar pantanoso el que está cubierto con de inmensos tablones, aparece a nuestra derecha un deteriorado refugio de madera nativa, lo que nos indicaba que estábamos llegando a la zona de campamento de El Arco. En resumen podemos concluir; que este tramo es por lejos el más difícil de todos, ya que tiene mucho desnivel, con subidas y bajadas empinadas a cada rato. Además otra característica de este sendero son las paredes de tierra que encajonan el camino debido a la erosión de agua de lluvia y del tránsito de gente y animales a lo largo de los años.

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MIÉRCOLES 23 DE ENERO DE 2019, TRAMO: EL ARCO – LA JUNTA

Amaneció muy frio y húmedo, sería por la ubicación geográfica, de hecho fue la mañana más fría.

A penas partimos de la zona de camping, nos encontramos con la belleza del río El Arco, con su imponente “Arco” de piedra sobre una hermosa cascada de unos 10 metros. Por lo temprano no pudimos disfrutar de el, lo cruzamos sintiendo sus frías aguas y nos tomamos unas fotos.

Después de cruzar el río, el sendero se dirige hacia arriba, con barro y roca. Continuamos por un sendero que sube y baja ondulando colinas boscosas.

Tras un largo caminar poco a poco comienzan a asomarse entre los arboles bellas cumbres de granito y a través de un puente cruzamos el río Valverde, nos detuvimos un momento para apreciar la belleza del lugar, en especial la piedra que bordea el río y la altura del puente.

El sendero se repitió, constantemente, con mucha dificultad para caminar por el lodo, grandes piedras y raíces, luego por una serie de praderas que comienzan a descender progresivamente llegamos a una gran planicie con un cartel que señala “El Arco” hacia la derecha y “La Junta” hacia la izquierda, en este punto tal como indicaba el cartel, tomamos la dirección que nos señalaba en busca de donde cruzar el río que teníamos en frente “El Traidor” encontrando un sendero que nos desvío hacia otro punto donde poco a poco se perdían las huellas de animales, volvimos a la planicie en busca del sendero que nos llevaría al cruce del río, el camino se hacía confuso en varios tramos, el GPS indicaba que estábamos en el punto, pero no se veía el sendero para bajar al río, lo que hizo bajar los ánimos en algunos momentos, este estaba cubierto con la caída de un árbol, nuestra guía con la serenidad que la caracterizo toda la travesía, hizo lo correcto, vadeamos el Traidor y pudimos continuar. Para aprovechar la luz del día aceleramos el paso en silencio… Lo mejor de todo fue comenzar a escuchar voces e intuir que estábamos llegando.

Cruzamos el río La Junta y luego el río Cochamó, llegando hasta el camping Vista hermosa.

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JUEVES 24 – VIERNES 25 DE ENERO DE 2019, TRAMO LA JUNTA 

Después de haber realizado cuatro de los cinco tramos de la travesía, y más de 40 kilómetros recorridos, nos instalamos en el camping Vista Hermosa en la localidad de La Junta con paredes de granito (mil metros), bordean el río Cochamó. Acampamos durante dos días donde pudimos recuperar energías, lavar equipo, ropa y visitar los lugares más cercanos al camping. La Junta es un paraíso de nivel mundial para escaladores (conocido como el Yosemite de Sudamérica), donde existen alrededor de 50 rutas.

Desde La Junta hay un sendero que recorrimos hasta la base del Anfiteatro, poblado de bosques y alerces milenarios, cruce de ríos por sobre troncos de apreciables tamaños, una laguna y una gran cascada que cae y se desplaza sobre una hermosa base de granito de más de 100 metros.

Como dato anecdótico, para cruzar el río Cochamó existen tirolesas de cuerdas y poleas que desplazan una vagoneta de madera.

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SÁBADO 26 DE ENERO DE 2019 TRAMO: LA JUNTA – COCHAMÓ

Amanecimos temprano, la idea era salir temprano para llegar a Cochamó, nuestro líder esperada por nosotros. Dejamos el campamento Vista Hermosa, despidiéndonos del valle de pastos verdes y de las grandes murallas de granito que envuelven todo el lugar, atravesamos el rio Cochamó en un carrito con tirolesa y retomamos el sendero.

Si bien, este fue el tramo más largo de todos, debido a su baja dificultad técnica, se puede lograr bastante rápido y llegar con energías. Este último tramo sigue siempre la orilla del río Cochamó con sus aguas cristalinas. Nos adentramos rápidamente en la típica selva valdiviana característica del lugar, poco a poco comenzamos a descender de manera progresiva y casi imperceptible, esto discurre por medio del exquisito e interminable bosque en donde proliferan lengas, coihues, canelos y algunos alerces, con un sendero demarcado y un alto tránsito de gente y caballos, por lo que en algunos tramos ocasiona una fuerte erosión y múltiples senderos, además otra característica son las paredes de tierra ya conocidas en los otros tramos. Ya llegando al cruce del río Piedra, el que cruzamos a través de ellas, tal como su nombre lo indica,  también se puede cruzar a través de un puente colgante, este río indica que estábamos pronto a llegar a la caseta de registro, punto final de nuestra travesía.

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A aquellas familias que se aventuraron en adentrarse en lo más profundo de la selva templada, quienes se han transformado en protagonistas y hoy mantienen el equilibrio entre la naturaleza y los viajeros que cruzamos estas tierras para descubrir con nuestros propios ojos y corazón este pequeño rincón.

   Montañas, bosques  y ríos son el hogar de especies endémicas que hoy viven en equilibrio en lo profundo del bosque. Aquí nada deja de crecer, la vida está en constante desarrollo. Su biodiversidad rica y frágil, y en algunos casos única. En este lugar coexisten especies protegidas que, en otros valles cercanos, viven bajo amenaza por el actuar desmedido de personas y privados que desconocen su valor e importancia.

   Quedan pocos lugares en el mundo donde es posible beber agua tan pura y respirar la dulzura de los bosques vírgenes del sur de Chile.

 

          Cierro los ojos y agradezco…   Maritza Quitral